Un espacio único donde degustar la auténtica chocolate a la taza Jolonch y otras dulces especialidades. En el interior, encontramos la fábrica donde podemos observar cómo se tuesta el cacao en el horno de leña mientras respiramos ese aroma persistente a chocolate que nos transporta a un mundo mágico donde se sigue produciendo el chocolate a la piedra de manera artesanal.