Modernismo y chocolate, no se nos ocurre una mejor manera de empezar. Tras partir desde un hotel modernista con encanto, visitamos dos tiendas: la de una marca de chocolate creada a finales del siglo xix que nos transporta hasta la infancia en cada bocado, y una vanguardista, un derroche de imaginación en cada bombón. El recorrido termina con una taza de chocolate entre las grandes obras del modernismo del paseo de Gracia. Como sabemos que una de las mejores formas de tomarle el pulso a una ciudad es visitando sus mercados, en nuestra siguiente actividad paseamos por el de Santa Caterina, uno de los 39 mercados municipales de la ciudad, para escoger los productos que utilizaremos en un taller de cocina de arroces marineros.