Suena el despertador antes de que amanezca. El madrugón está más que justificado porque hemos reservado un vuelo en globo aerostático sobre el Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa, un lugar único en la península, de excepcional valor paisajístico y densos bosques de encinas, robles y hayas. Una parte del grupo decide conocer los volcanes desde el suelo y se va a recorrer en bicicleta uno de los tramos de la Vía Verde del Carrilet de Olot. Los que vamos a subir al globo estamos citados a poco más de cinco kilómetros al sur de Olot. La experiencia empieza con el montaje de los instrumentos y el inflado del globo. Los primeros rayos de sol dan el pistoletazo de salida de esta aventura que tiene mucho de silencio y contemplación. A nuestros pies los volcanes de Santa Margarida y el Croscat; más allá los Pirineos cubiertos de niebla. Es imposible registrar tanta belleza en las dos dimensiones de una fotografía, esto hay que vivirlo. Aunque los volcanes también se pueden recorrer a pie, nada iguala la visión que se tiene desde el cielo.