La tarde es para el románico de la Vall de Boí, incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Estos pequeños templos, ocho iglesias y una encantadora ermita, nos conectan con la Edad Media, cuando el arte románico estaba al servicio de la fe. Escogemos la iglesia de Sant Climent de Taüll, donde contemplamos al célebre Cristo en Majestad como si lo hubieran acabado de pintar gracias a la técnica del vídeo mapping. Es emocionante ver cómo pudo lucir el interior en su estado primitivo. Sant Climent nos despierta las ganas de más románico, así que nos acercamos hasta la iglesia de Santa Eulàlia, con su esbelta torre lombarda, y a la ermita de Sant Quirc de Durro, donde el atardecer nos regala una variada gama de tonos rosados sobre las cumbres pirenaicas.