Se calcula que entre 60 y 80 mil evadidos llegaron a España durante la Segunda Guerra Mundial, desafiando las elevadas cumbres, las adversas condiciones meteorológicas y la vigilancia en ambos lados de la frontera. Durante los años de la Segunda Guerra Mundial la villa de Sort y sus prisiones, de hombres y mujeres, se convirtieron en el lugar de concentración de los refugiados detenidos por la Guardia Civil en los pasos fronterizos del Pallars Sobirà y la Val d’Aran.
Actualmente, el espacio originario museizado difone lo que fueron las evasiones y rinde homenaje a todos aquellos que las protagonizaron con plafones informativos, visita guiada y audiovisuales, en un espacio único.