Dejémonos seducir por el importante patrimonio modernista de la Garriga, por sus campos de olivos retorcidos y por la espectacular floración de los secanos que le rodean. Comprobaremos cómo los arquitectos del modernismo fueron seducidos hace más de un siglo por esta naturaleza, inspirando profundamente su obra. Y a medio camino disfrutaremos de una pequeña cata de producto local (si hay disponible de aceite variedad vera) entre olivos centenarios.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.