Lleida es sinónimo de esquí y son numerosas las opciones que se tienen para practicar este deporte en la provincia. La Vall de Boí cuenta con Boí Taüll Resort, que presume de ser la estación de esquí situada a mayor altura de los Pirineos, y la Val d’Aran cuenta con la emblemática Baqueira-Beret. Pero también hay otras estaciones más modestas en las que es posible practicar el esquí alpino y el esquí nórdico. La lista es larga y heterogénea: Espot Esquí, Port Ainé, Tavascan, Port del Comte, Virós-Vallferrera, Aransa, Lles de Cerdanya, Sant Joan de l’Erm y Tuixent-la Vansa. Muchos de estos dominios también cuentan con opciones para la práctica de otras actividades con la nieve como protagonista, como son los paseos en trineos tirados por perros o los itinerarios para hacer con raquetas de nieve.