Cada mañana, cuando aún no ha salido el sol, los pescadores de Palamós que practican la pesca de arrastre salen a la mar en busca de las variedades de pescado que se servirán en los mejores restaurantes y pescaderías, entre ellas la preciada gamba de Palamós. Desde el Museo de la Pesca nos dan la oportunidad de acompañarlos en una jornada de trabajo para conocer como es la vida a bordo, el manejo y rumbo de la barca hasta los caladeros, el arte de xorrar las redes y compartir el rancho que cocinan en la embarcación. También conoceremos cómo están tratando de que su actividad sea cada vez más sostenible. Una vez de regreso a puerto podemos asistir a la subasta de pescado en la lonja para ver el ciclo completo.