El parque PortAventura World no ha parado de crecer desde su inauguración en el año 1995. Dispone de seis áreas temáticas: Mediterránea, Polinesia, China, México, Far West y Sésamo Aventura, dirigida a los más pequeños de la familia. Algunas de las atracciones más demandadas son el Shambhala, una gran montaña rusa en la que se alcanzan velocidades de más de 130 kilómetros por hora; Furius Baco, otra de las montañas rusas, dedicada al mundo del vino; y Angkor, una aventura acuática inspirada en Camboya en la que se hace un recorrido en una barca que se adentra en el interior de la jungla, donde salen al paso diferentes animales salvajes con los que hay que luchar con pistolas de agua. Una gran batalla naval pone punto final a la emocionante aventura. Otra de las señas de identidad del parque es la alta calidad de sus espectáculos, cuya programación van renovando anualmente, incluyendo actuaciones y jornadas temáticas en periodos como Halloween o Navidad. La oferta de ocio se complementa con los parques Ferrari Land y Caribe Aquatic Park. En la zona dedicada al mundo del Cavallino Rampante, recomendada para toda la familia, podemos convertirnos en pilotos gracias a un avanzado simulador, probar nuestra habilidad como mecánicos en un pit stop o sentir la fuerza de la aceleración de un Fórmula 1 alcanzando los 180 kilómetros por hora en tan solo cinco segundos.