El lago de Banyoles, situado a medio camino entre las cumbres de los Pirineos y las amplias llanuras del Empordà, nos da los buenos días con un hipnótico amanecer de colores rosáceos sobre sus aguas. A primera hora solo estamos nosotros y los ornitólogos que se han acercado para fotografiar algunas de las especies protegidas por la Red Natura y el convenio RAMSAR, que calificó este humedal como Zona Húmeda de Importancia Internacional.