Suenan las campanas de la iglesia de Sant Pere de Figueres, uno de los espacios vitales de Dalí, el genio de sublimes bigotes. Vamos a dedicar la mañana a unir los puntos clave en la ruta del pintor surrealista, el Triángulo Daliniano formado por su ciudad natal, la casa de Port Lligat y el castillo de Púbol, haciendo algunas paradas en el camino. En el Teatro-Museo Dalí quedamos fascinadas por los mil detalles que encontramos en los trampantojos del artista. En el Museo del Juguete vemos una exposición sobre sus años de juventud, y en el espacio Dalí-Joyas una preciosa colección de sus diseños para joyería. Otra interesante visita igualmente vinculada al arte, especialmente al comarcal y al contemporáneo, es el Museo del Empordà.