Continuamos con un taller para aprender la técnica del trencadís, uno de los recursos ornamentales característicos del modernismo. Con unas herramientas básicas y pedacitos de cerámica y vidrio salimos de allí con nuestra propia pieza y grandes ideas para reciclar viejos materiales de construcción. En otro edificio modernista, en el Passeig de Gràcia, asistimos a un taller de cocina donde aprendemos a preparar platos como la esqueixada, una típica ensalada con bacalao y tomate entre otros ingredientes, y una deliciosa crema catalana con su capa de azúcar quemado por encima.