Terres de l’Ebre merece otro viaje, la lista de cosas pendientes es larga: navegar por el río Ebro hasta su desembocadura, la monumentalidad de Tortosa, los paisajes del Parque Natural de Els Ports, seguir las huellas de Picasso en Horta de Sant Joan, pedalear por la vía verde, las bodegas modernistas o Catedrales del Vino de Gandesa y Pinell de Brai, en la Terra Alta; entrar al castillo de Miravet. Pero toca seguir el viaje hacia el interior de la Costa Daurada. Entramos en la comarca del Priorat, tierra de los afamados vinos de la D. O. Montsant y la D. O. Q. Priorat. El viñedo en terrazas y la presencia del Montsant forman el paisaje de las carreteras panorámicas que recorren la comarca y que invitan a la conducción pausada. Entramos en una bodega para hacer un recorrido por la esencia del Priorat: su viña, sus vinos y también un aceite de oliva de alta calidad.