Ha sido un acierto pernoctar en Montserrat, dedico el inicio de la mañana a hacer una sencilla ruta por el entorno del Parque Natural de Montserrat, recorrido que invita al paseo calmado y a la meditación mientras los primeros rayos de sol van pintando de rojo las puntas de las rocas más emblemáticas, como el Cavall Bernat, el Serrat del Moro y La Palomera. Si la visita coincide con el horario de actuación de la Escolania, una de las escuelas de música más antiguas de Europa, merece la pena entrar a la basílica para escuchar cómo entonan el Virolai, canción que también es conocida como Rosa d’abril y está dedicada a La Moreneta.