Antes de seguir rumbo a Barcelona, donde tenemos previsto pasar la noche, paramos en Alella para hacer una visita a una bodega, donde abrimos un cava rosado ecológico que combina a la perfección con las fresas de Vallalta. Los vinos de Alella, citados por Plinio como vinos layetanos en época romana, salen de pequeños viñedos que miran al mar. Otras dos visitas interesantes en la zona son el circuito Barcelona-Catalunya, que ofrece diversas experiencias relacionadas con la conducción a alta velocidad y es la sede de una de las pruebas más importantes del mundial de motociclismo, y la Roca Village, que cuenta con más de 140 boutiques al aire libre de firmas de lujo nacionales e internacionales con descuentos de hasta el 60% sobre el precio original, durante todo el año, y a solo 40 minutos de Barcelona. Entramos en Barcelona, punto final de este tramo del Grand Tour de Catalunya.