Inaugurada en 1951, la línea férrea que une Lleida y La Pobla de Segur formaba parte de un proyecto transpirenaico que debía unir la ciudad de Lleida con Saint Girons, al otro lado de la frontera. Pero el trazado completo nunca llegó a ver la luz. Actualmente podemos realizar este viaje nostálgico hasta La Pobla de Segur gracias a dos locomotoras de los años 60 conocidas como «ye-yés», de tracción diésel. A lo largo del recorrido se atraviesan cuatro pantanos, 41 túneles de montaña y 31 puentes, con las vistas siempre puestas en el río Noguera Pallaresa y en las sierras de Mont-roig y de Montsec. El viaje en el Tren dels Llacs dura una hora y cincuenta minutos.