Las comarcas del Alt Camp, la Conca de Barberà y el Urgell muestran un paisaje de fértiles tierras que llamó la atención de los monjes cistercienses. En cada una de esas comarcas construyeron un monasterio: Santes Creus, Poblet y Vallbona de les Monges. La Ruta del Císter enlaza los tres en un recorrido circular que sigue el trazado del GR175, apto para recorrer en varias etapas haciendo senderismo (105 kilómetros) o en bicicleta de montaña (108 kilómetros).

Santes Creus fue un centro de poder y gran influencia en la Corona de Aragón. Pere el Gran y Jaume II, junto a su mujer Blanca de Anjou, quisieron ser enterrados en Santes Creus, en dos mausoleos góticos junto al altar mayor. En las visitas guiadas podemos conocer las leyendas medievales vinculadas a este monasterio junto a la ribera del río Gaià.

Poblet, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está situado en un entorno privilegiado, al pie de las montañas de Prades, con el bosque de Poblet y sus frescos manantiales a un paso. Un paisaje prototipo del jardín mediterráneo, con abundancia de campos de viña, cereal y olivos.

Vallbona de les Monges es el único de los tres monasterios que está rodeado de un casco urbano, fue la concesión que tuvo que hacer la abadesa para sortear la prohibición del Concilio de Trento de que hubiera monasterios femeninos en lugares aislados. Junto a Poblet, son los dos monasterios que siguen habitados en la actualidad.