Hemos entrado en la comarca del Priorat, tierra de los vinos de la D. O. Montsant y la D. O. Q. Priorat, conduciendo por una carretera con vistas al Montsant. La primera luz del día tiñe de tonos rojizos la cresta de ese macizo de conglomerado. En el Priorat se pueden hacer muchas actividades para descubrir el apasionante mundo del vino y su cultura, nosotros decidimos empezar por la parte histórica y paramos en la cooperativa de Falset-Marçà, otra de las bodegas de arquitectura modernista junto a las visitadas el día anterior. Cuando estábamos esperando a que apareciera el guía para dar comienzo a la visita, se presentó Blai, un supuesto trabajador que nos fue explicando, en clave de humor, el proceso de elaboración del vino. Desde Falset iniciamos un recorrido por una de las carreteras más espectaculares de las comarcas de la Costa Daurada, con vistas al viñedo del Priorat dispuesto en terrazas y a los pueblos de Gratallops, La Vilella Alta o La Vilella Baixa, entre otros. Quedan pendientes para otro viaje algunos pueblos que por sí solos merecen una visita y que hacen necesario un pequeño desvío de la ruta, como Porrera, Torroja del Priorat o Cabacés.