La tarde es para el románico de la Vall de Boí, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Una familia feudal, los Erill, trajo al valle a los picapedreros, maestros de obra y artesanos, que en pocas décadas levantaron ocho iglesias y una ermita. En Taüll, Pueblo con Encanto, encontramos la quintaesencia de ese arte románico, Sant Climent y Santa María, ambas iglesias consagradas en el año 1.123 con tan solo un día de diferencia. En Sant Climent, un video mapping da vida a los frescos del ábside mayor y el presbiterio. Hacemos una parada en Erill la Vall para visitar el Centro del Románico de la Vall de Boí y la iglesia de Santa Eulàlia que, con su torre lombarda de seis plantas, está considerada la más esbelta de todo el valle. Continuamos el viaje hacia el norte para llegar a otro de los grandes valles pirenaicos: la Val d’Aran.