Nos trasladamos desde la costa al interior del Empordà. Atrás van quedando la silueta del Montgrí con su castillo, montaña que divide el Alt y el Baix Empordà, y el acceso a L’Estartit, puerto de salida para visitar el pequeño archipiélago de las Medes, una de las reservas de flora y fauna marinas más importantes del Mediterráneo y visita imprescindible para amantes del buceo. Tras llegar a Peratallada, y tomar un desayuno en base a embutidos y quesos de las comarcas del Empordà, iniciamos un recorrido en burricleta (bicicletas rurales con asistencia eléctrica) por los pueblos medievales del Empordanet: el propio Peratallada, Ullastret, Canapost, La Bisbal d’Empordà, capital catalana de la cerámica; y Pals, con su inconfundible recinto amurallado.