Decía Camilo José Cela en su Viaje al Pirineo de Lérida que las piernas son las alas del corazón. Caminar por los senderos es una de las mejores formas de conocer el territorio, así que por la tarde, desde Salardú, emprendemos una caminata para visitar una maravilla de la naturaleza: la mayor zona lacustre de los Pirineos, el Circo de Colomèrs, situado en el área de influencia del Parque Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. La ruta completa abarca siete lagos glaciares, pero nosotros no somos tan ambiciosos y solo subimos hasta el refugio. A lo largo del camino nos topamos con dos lagos, varios riachuelos, puentes y formaciones rocosas de toda índole. Ya en el refugio nos sentamos con un café en la mano para disfrutar de las vistas del Estany de Colomèrs y las cumbres de las montañas circundantes que en él se reflejan. La paz era esto. Desde el refugio se pueden iniciar un par de itinerarios circulares, uno corto y otro largo, para enlazar los diferentes lagos. Acabamos el día con una olha aranesa, una contundente y sabrosa sopa típica de la gastronomía del valle, que nos ayuda a cargar de nuevo las pilas.