Son numerosas las opciones y actividades para conocer la morfología del delta, podemos navegar por el río o el mar, pedalear por tranquilos caminos rurales o conocer los procesos del cultivo de arroz. Nosotros nos decantamos por aproximarnos a la fauna de este singular espacio natural, para lo que toca madrugar mucho porque nos hemos apuntado a una salida para avistar aves en el Delta de l’Ebre y los animales están mucho más activos en las primeras horas del día. Con la ayuda de unos prismáticos y un telescopio, que nos facilita el naturalista que nos acompaña, observamos especies como el aguilucho lagunero, el morito, el somormujo, el zampullín y una bandada de vistosos flamencos. Para entender un poco mejor el delta y la fragilidad de este valioso espacio natural declarado Reserva de la Biosfera —más de 300 especies de aves anidan o van de paso—, entramos en MónNatura Delta, centro de interpretación de la naturaleza y de los modos de vida y recursos tradicionales.